Ainara tiene un vicio tremendo, su punto débil son los repartidores a domicilio, son incalculables la de chicos con este trabajo que se ha tirado, para ella es muy excitante no saber a quién va a cepillarse hasta que llaman a la puerta de la casa. Personalmente, ella los prefiere jóvenes y que esten buenos, pero ya no es la primera vez que se folla a algún viejo. En esta ocasión estaba posando disfrazada de conejita para una sesión erótica, cuando llegó el pedido de la sexshop con los juguetes para las fotos, fue abrir la puerta vestida de conejita y con la intención de follarse al repartidor, el chico era ideal y no quiso desaprovechar el lujazo de tirarse a una conejita caliente como Ainara!!.
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